La gastronomía de Kenia tiene como especialidad la carne en las zonas del interior y el pescado en las zonas costeras. La oferta estrictamente africana se ha desarrollado a través de la cocina swahili, abundante en especias y en la que se han combinado platos árabes y asiáticos adaptando los ingredientes a las materias primas del país. La cocina keniata también tiene influencias hindúes y europeas.
La carne se suele servir guisada o asada al grill y puede ser de cabra, cerdo, ternera o buey. También se encuentra pollo y, en lugares autorizados, piezas de caza menor. Son típicas las kebabs de cabrito, salchichas de carne de ternera, el irio, picadillo de judías, patatas y otras verduras, githeri, judías, patatas y verduras sin picar, el matoke, puré de plátano al vapor y el ugali, consistente en una pelota de maíz cocido aromatizada con leche, mantequilla o queso, acompañado de trozos de carne y verdura. El ugali se toma muy caliente y se come con las manos. (Las salsas suelen ser consistentes y ligeramente picantes).
También se comen mucho el sambusa, empanadillas rellenas de verdura o carne especiada con unas gotas de lima, el chapatis, torta de harina de maíz parecida a las tortitas europeas y el mandazi, bollo semidulce; todos ellos de origen hindú.
Como pescados destacan la tilapia nativa, la trucha, la perca, el bacalao de roca, el pez loro y algunos mariscos como los langostinos gigantes, los cangrejos pequeños, ostras y la langosta. Es muy típico el plato conocido como "langostinos pili pili", preparado con la salsa pili pili, a base de una mezcla de mantequilla, chiles rojos, ajo, zumo de lima, coco rallado, cilantro fresco y pimentón.
Las frutas se utilizan tanto para cocinar como para las ensaladas. Destacan el plátano, el coco, la manzana, la piña, la papaya, el mango, las batatas y los frutos del árbol del pan. También se toman mucho las patatas, el maíz que se encuentra en mazorcas en los puestos callejeros, el arroz, los aguacates, los espárragos, las alcachofas y las legumbres.
Aunque la comida keniata es deliciosa, no todos los estómagos la admiten por lo que conviene ir con cuidado, empezando por los platos más suaves combinados con comida internacional e ir aumentando poco a poco el consumo de los platos típicamente africanos. En los hoteles y algunos restaurantes se pueden comer platos de cocina internacional a precios muy razonables, sobre todo los bufés.
Se puede comer en restaurantes y hoteles con especialidades occidentales, en los populares "hotelis" en los que se sirve comida típica africana, en restaurantes hindúes, chinos, japoneses, etc. y en puestos callejeros. Los precios suelen ser económicos si se evitan los platos o bebidas de importación.
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